Desde el principio de año todos estábamos atemorizados, aunque sea un tanto preocupados, por el tan mencionado veintiuno de diciembre del 2012. Muchos temían lo peor: desastres naturales, explosiones nucleares, derrames petroleros, disturbios, asesinatos... Pero también se esperaba una iluminación divina para la humanidad. Ciertamente no sé lo que pasó, quizás pasó algo, algo tan grande y magnifiscente que ni nos dimos cuenta; quizás no pasó nada. Quizás el cambio esta en nosotros mismos, no se. No se pero les puedo decir algo desde lo mas profundo demi corazón: espero que todos cambiemos para bien. Quisiera que mañana todos digamos "vamos a hacer una buena acción", "vamos a ayudar a alguien hoy"; solo quisiera que nos demos cuenta todos de lo mas que estan las cosas que nos rodean y espero que tú, mi querido lector, leas esto e ignores los próximos eventos catastróficos que nos han predecido las personas, como las coliciones interplanetarias, el cambio de polos, las supuestas epidemias o lo que sea que se crea que pasara, y se preocupen por el que está pasando hoy. El cambio inicia en uno mismo y este momento es el mejor para cambiar.
Vayan, corran, amen, coman, besen, lloren, rían, luchen, disfruten, vivan... No dejen de vivir y por favor no dejen de crecer. Desde mi mas sincero ser les deseo un feliz año nuevo y deseo que sus corazones encuentren aquello que los llene. Yo me disculpo por las tardanzas y les prometo verlos de nuevo con mas y mejores entradas.
Los quiere a todos, D.Ch.T. "Omnimos"
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